sábado, 30 de agosto de 2014

Gerda Taro, una cámara, un tanque

Gerda Taro en España, 1937


Hoy es una de esas fechas malhadadas    un agujero que no ves    un paso mal calculado    un pensamiento-trampa   como en cualquier vida   Fecha   como cualquier otra

Un día de locos    cansancio acumulado    besos que desaparecen    ausencias      Alguien da la vuelta    y ha cerrado con llave

Pero hoy no es el mismo poema    porque tú eras joven    y mucho más que yo ahora    porque tú ya compartías    sincronizabas tus ojos y tus dedos   porque sólo un tanque dando marcha atrás    en una guerra en Europa    pero al sur    abrió tu vientre

Un eco me llega Gerda    desde tus fotografías de espaldas    El destino te encuentra    pero era un día malhadado    mujer con cámara en una guerra    alguien bombardea y entonces caes    y el mismo tanque cae

Y luego aparecen solo tus negativos    en la “valija mexicana”.
© Esther González

Gerda Taro y Frank Capa, fotografiados por Fred Stein en París, 1935

Tras su detención, en 1933, por distribuir propaganda anti-Nazi, Gerda Pohorylle, de ascendencia polaca, nacida en Sttutgart, Alemania, se marcha a París; el resto de la familia Pohorylle es obligada a abandonar Alemania, dispersándose. No volvería a verles.
Conoce al fotógrafo húngaro Endre Ernö Friedmann (André, en París). Unidos sentimentalmente, rechazará su propuesta de matrimonio. Aprende fotografía con él, y en 1935, Maria Eisner, amiga de André y fundadora de Alliance Photo, contrata a Gerda como ayudante.
En la primavera de 1936, instalados en el Hôtel de Blois, de la Rue Vauvin, deciden crear a "Robert Capa", por motivos económicos y el clima de intolerancia que comienza a imperar en Europa: se trata de un destacado y famoso fotógrafo estadounidense que acaba de llegar a Europa, del que son sus representantes. El invento funciona y, bajo esa denominación, publicarán primero los trabajos de Friedmann y finalmente, los comunes.
  
Al iniciarse la Guerra Civil española en 1936, viajan en agosto a Barcelona; Taro fotografía los preparativos para la defensa de la ciudad (entre ellas, a unas milicianas haciendo instrucción en una playa), y cubren los frentes de Aragón y Córdoba, publicando con éxito en importantes publicaciones como Vu y Züricher Illustrierte.

Milicianas, 1936                   
Es esta una época de continuos viajes entre Francia y España; en febrero de 1937, fotografían las calles de Almería, llenas de refugiados de Málaga, y el buque de guerra "Jaime I". Realizan un reportaje sobre las minas de mercurio de Almadén. Y, en Madrid, las trincheras republicanas de la Ciudad Universitaria. Friedmann regresa a París, y Garda se queda en Madrid, en la Casa de la Alianza, un Palacio requisado, sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura. 
Palacio de Zabálburu, calle Marqués de Duero nº 7, en Madrid, actualmente sede de un organismo oficial. Gerda Taro se alojaba en este edificio a su paso por Madrid, y también en el Hotel Florida, que estuvo ubicado en la Plaza de Callao, y sobre el que se levantan actualmente unos grandes almacenes (Foto: Esther González)

En abril de 1937, residen en el hotel Florida, “en compañía de Ernest Hemingway, John Dos Passos y Herbert Matthews, del New York Times”.
Con la denominación “Photo Taro”, comenzó a publicar trabajos exclusivamente suyos en Regards,Ce Soir, Life, Illustrated London News and Volks-Illustrierte. Fueron famosas sus fotografías del bombardeo de Valencia, el 14 de mayo, que realizó en solitario.

Víctima ataque aéreo Valencia, 1937


En junio de 1937, fotografían y filman juntos en Carabanchel, que aún no es un barrio de la capital, ”una serie sobre los dinamiteros”:
El 4 de julio asisten a la inauguración del Segundo Congreso Internacional para la Defensa de la Cultura; Capa vuelve a París, Taro  cubre la batalla de Brunete el 6 de julio, demostrando con sus fotos el control republicano en ese momento, a pesar de la propaganda de los sublevados, siendo aún más solicitada por la prensa internacional.
Brunete, combatiente desde el interior de un bunker.

Las fotografías de Gerda Taro, muchas procedentes de la llamada "valija" o "maleta mexicana", demuestran el alto riesgo que asumía la fotoperiodista.
El 24 de julio ya no hay resistencia republicana en el casco urbano de Brunete; de acuerdo con la exhaustiva investigación de José Manuel Serrano Esparza, en su blog "El rectángulo en la mano", Taro permanece todo el día 24 de Julio (...) y la mañana y sobremesa del 25 (...) aproximadamente 1 kilómetro al norte de Brunete (...) junto a Ted Allan y el contigente republicano con el que han dejado el pueblo (...) en varias ocasiones han tenido que refugiarse en el interior de (...) trincheras para protegerse de las oleadas de biplanos He 51C-1 alemanes (...), pues han abandonado la población campo a través.

Búsqueda de supervientes tras un ataque, Brunete
Cuando la situación se endurece y es insostenible, junto con su amigo Ted Allan (sobre nombre de Ted Herman, miembro de un batallón canadiense de las Brigadas Internacionales, futuro escritor y guionista), se sube a un tanque T-26B que transporta a un soldado republicano en estado grave y a un médico escocés, bajándose al llegar a un puesto de socorro tras pasar Villanueva de la Cañada. 
Soldado republicano, Brunete, julio 1937

En medio de la confusión, paran en la  carretera a un coche negro que se dirige a  El Escorial, con tres heridos en el asiento trasero; se suben al estribo de la parte derecha, y Gerda Taro suelta sus dos pequeñas cámaras Leica en el asiento delantero. 
Unos metros más adelante, observan que un tanque republicano invade la carretera sin control, tras ser ametrallado por un avión, y aunque el conductor del coche da un volantazo, el  tanque les alcanza de lleno. Minutos después, tras ser puesto a salvo en la cuneta para evitar los proyectiles de los aviones, herido, Ted Allan ve el coche volcado, y encuentra a Gerda Taro con el vientre destrozado debajo del tanque. Fallecería durante la madrugada siguiente, ya 26 de julio.
Según su testimonio (1969),  el atropello de Gerda Taro se produjo “aproximadamente un kilómetro y medio al norte de Villanueva de la Cañada dirección Valdemorillo y El Escorial”, no en la localización que suele citarse  habitualmente.
José María Serrano Esparza, en una actualización de 2012, aclara que la denominación de “El Goloso” no se refiere a la zona al norte de Madrid en la autovía a Colmenar Viejo, sino a un hospital inglés que al parecer existió en El Escorial con ese nombre.
Gerda Taro y un soldado, frente de Córdoba, 1936, fotografía de Robert Capa

Unos días antes también había muerto en El Escorial Julian Bell, sobrino de Virginia Wolf, que el año anterior daba clases de inglés en la Universidad de Wuhan, China. Julian Bell se encontraba en España como voluntario, conduciendo ambulancias de la  Unidad Médica Británica; la metralla de un ataque de la Legión Cóndor alemana le alcanzó cuando trataba de hacer avanzar una ambulancia en un tramo de maltrecha carretera por Villanueva de la Cañada.

Unos días después, el 1 de agosto, Gerda Taro habría cumplido 27 años.
Hotel Colón, Barcelona, 1936

Las fotografías de Gerda Taro se exhibieron en Nueva York en 1938, y los periódicos norteamericanos la consideraron la primera fotógrafa fallecida en acción de guerra.

A finales de 2007, "llegaron al International Center of Photography tres cajitas de cartón. Estas maltrechas cajas, que se conocen como "la maleta mexicana", contenían los míticos negativos de Robert Capa sobre la Guerra Civil española. Hacía años que corrían rumores sobre la supervivencia de estos negativos, desaparecidos del estudio de Capa en París al principio de la Segunda Guerra Mundial, pero de nada habían servido los esfuerzos de su hermano Cornell, fundador del ICP, por rastrear las distintas versiones, ni su ahínco en buscar los negativos. Tuvo que esperar hasta sus 89 años para ver el contenido de las cajas: 126 rollos de película, no sólo de Robert Capa, sino de Gerda Taro y David Symour (llamado "Chim"), tres de los principales fotógrafos de la Guerra Civil española. El conjunto de estos rollos forma un documento de valor incalculable sobre la evolución de la fotografía y el fotoperiodismo bélico, pero también sobre el gran pulso político por marcar el rumbo de la historia española y frenar la expansión del fascismo en el mundo." (Cynthia Young, Conservadora adjunta del Archivo Robert Capa y Cornel Capa, 2008)

Fotografías de Gerda Taro

Fuentes:

martes, 19 de agosto de 2014

Federico García Lorca

Tumba de Lorca
(...)
La hora de tu muerte continúa cercana y vehemente
Y la tierra donde abrieron tu sepultura
Semeja una herida que no cierra
(...)
Pues ni tú te libraste de la patada de la bestia
La noche no puede beber nuestra tristeza
Y por más que te escondan aún no estás sepultado

Túmulo de Lorca
(...)
A hora da tua morte continua próxima e veemente
E a terra onde abriram a tua sepultura
É semelhante à ferida que não fecha
(...)
Pois nem tu foste poupado à patada da besta
A noite não pode beber nossa tristeza
E por mais que te escondam não ficas sepultado
"Sophia de Mello Breyner Andresen. Nocturno mediodía. antología Poética (1944-2001)". Traducción de Angel Campos Pámpano. 
Detalle del despacho de José Saramago en su casa (hoy Fundación) de Tías, Lanzarote, Islas Canarias (Fotografía: Esther González)

“Mucho más acertada parece la tesis de Marcelle Auclair (1968) (…) que la muerte de García Lorca habría sido, más que nada, el trágico resultado de la lucha política entablada entre Ruiz Alonso (Acción Popular) y los Rosales (Falange Española)… Lo cierto es que Luis Rosales estuvo en peligro de ser él también muerto a consecuencia del asunto Lorca (…) Nos ha contado el propio Rosales:
(…) en vez de matarme, en vez de meterme en la cárcel, pues condonaron esto por una multa, una multa importante; yo no sé si de quince o veinte mil duros, sí una multa muy importante. Me pusieron una multa a mí, pero claro, la pagó mi padre."

“(…) todos los granadinos contribuían a la causa de los sublevados (…) La lista de los donantes aparecía cada mañana en el Ideal (…), y no carece de interés señalar que el padre de los Rosales aparece citado en las listas del diario católico precisamente el 19 de agosto de 1936, es decir, el mismo día en que, en nuestra opinión, García Lorca fue fusilado:
Don Miguel Rosales Vallecillos y señora, una cadena con dos broches, una cadena de señora con broche, tres pares de pendientes, dos relojes de señora, un reloj de caballero con su cadena, tres alfileres de pecho y corbata, unas gafas, una cruz, dos pulseras, un anillo, dos sortijas y diez monedas de oro de diversos tamaños."

“(…) José Rosales afirmó (agosto de 1978)  (…) que la noche del 16 de agosto de 1936 vio la denuncia de Ruiz Alonso en el Gobierno Civil (…) Entre otros cargos, se acusaba a los Rosales de esconder a Federico García Lorca –“espía de Rusia”, “speaker de Moscú”, “secretario de Fernando de los Ríos” y, por más señas, homosexual- además de tener en su casa, por añadidura, a “unos rusos”.

“(...) todo indica a estas alturas que (…) el exdiputado de la CEDA [Ramón Ruiz Alonso] quiso adueñarse de la situación y hacerla suya, dispuesto a sacar doble partido: hacerse meritorio acreedor del daño infligido a un destacado “rojo” y desprestigiar a una conocida familia falangista.”

“Juan Luis Trescastro acompañó, según varios testigos, a Ruiz Alonso en la detención de García Lorca en la Calle de Angulo [Granada, domicilio de la familia Rosales]. Falleció en 1947, por lo que no nos fue posible entrevistarle (…) Comentaba abiertamente su participación en la detención, e incluso en la muerta del poeta (…) Admitía, en efecto, haber acompañado a Ruiz Alonso a la casa de los Rosales, y que se había utilizado su coche, pero insistía en que la denuncia contra García Lorca había sido puesta por Ruiz Alonso y no por él.”

Según testimonio (1971) del practicante de Trescastro, éste habría “exclamado”, en una conversación con él:
Yo he sido uno de los que hemos sacado a García Lorca de la casa de los Rosales. Es que estábamos hartos ya de maricones en Granada. A él por maricón, y a “La Zapatera”, por puta.

“Trescastro alardeaba, además, de haber participado en la muerte de Lorca en Víznar. (…) Angel Saldaña, uno de los pocos concejales granadinos que no murió contra las tapias del cementerio, se encontraba en el Bar Pasaje, más conocido popularmente como “La Pajarera”. Entró Trescastros y, con intención de que todos los presentes lo oyeran, dijo en voz alta: “Acabamos de matar a Federico García Lorca. Yo le metí dos tiros en el culo por maricón.”
[El mismo día], hallándose el pintor granadino Gabriel Morcillo en otro café, el Royal, se le acercó Trescastro y dijo: “Don Gabriel, esta madrugada hemos matado a su amigo, el poeta de la cabeza gorda.”
 “Granada, 1936. El asesinato de García Lorca”. Ian Gibson. Editorial Crítica, S.A., 1979.
Fotografía del artículo de Ian Gibson, de 30/12/2009
"Entre las nueve personas que comparecimos ante la Comisión había una señora llamada María Luisa Illescas Orantes (...) aportó a la Diputación (...) una imagen del lugar del crimen, sacada al parecer a las pocas semanas de la muerte del poeta. Indicaba el mismo paraje señalado por Castilla Blanco a Penón y a mí. Illescas declaró estar segura de que se trataba del paraje del asesinato "porque seis de los componentes de la llamada Escuadra Negra estaban alojados en casa de su tía, en Víznar, y la misma persona que lo fusiló mostró a su tío el lugar donde lo hizo, que fue delante del peñasco que se muestra en la fotografía; por consiguiente, deduce que el sitio de enterramiento lógicamente deberá estar próximo".

domingo, 10 de agosto de 2014

Un año, este 11 de agosto.

"Invisibly branches break
       From invisible trees:
       The cloud-woods where we rush ..."

Isaac Rosenberg (1890-1918)

"Smile, smile, smile. Poemas y canciones para una contienda"  fue la primera entrada que publiqué, hace ahora un año.

De manera casual, había descubierto a un grupo de poetas que habían combatido en la Primera Guerra Mundial, y de los que no sabía nada. La media de edad entre los fallecidos estaba en los veinte años. 

Un periodo asombroso -antes, durante y después de la guerra- que en ciertos aspectos no hemos superado ni siquiera mejorado.
Nuestros hitos científicos, con la investigación ahora medio desmantelada, tienen en esos años sus semillas; sus intereses, compromisos y pensamiento sobrepasan nuestra época.

Más que las batallas, las cifras, incluso que la poesía, merecería la pena salir al encuentro de aquellos hombres y mujeres excepcionales, leales a sus convicciones, deseosos de una vida más cercana a la realidad y libre; libre en esa libertad que sólo facilita el conocimiento, la integridad y el respeto a los demás y el deseo del bien común.

Busqué entre los versos de Isaac Rosenberg, muy difícil de traducir con mi nivel de inglés,  uno solo que diera nombre al blog, porque aunque reconozco que mi "ojo derecho" es Wilfried Owen, Rosenberg representa mejor a los millones de soldados, sanitarios y enfermeras que fallecieron.
Cuando se alistó, la carnicería de la guerra era tan que no podían ya rechazar a hombre alguno.
Lo hizo como soldado raso en uno de los bantam, batallones formados por hombres que no llegaban al 1,60;  al inicio de la guerra, muchos jóvenes mineros protestaron cuando fueron rechazados por su estatura: argumentaron que así podrían cavar túneles para sorprender al enemigo; lo harían en los bantam.
A pesar de su precaria salud y su talento artístico como poeta y pintor, o quizá por ello, Rosenberg sufrió acoso por su físico, por judío, por nacer en el seno de una familia de inmigrantes. Fallecería al inicio de la inacabable ofensiva del Somme, el 1 de abril de 1918.
Pero hoy en día, dos de sus autorretratos pueden contemplarse en la National Portrait Gallery, de Londres, y en la Tate. No pude verlos cuando lo supe: habían sido prestados para un homenaje que le tributaban. Aún estaban lejos los fastos de 2014.
La poesía de Rosenberg es una de las más reconocidas de entre la de sus contemporáneos, y su poema "Break of Day in the Trenches" acompaña a "In Flanders fiels", entre los más famosos.

Quiero agradecer una vez más a +Rafael Díaz Herrera  aquel primer comentario (porque ¿a quién diablos le iba a interesar un blog sobre la poesía de la Gran Guerra y demás?), y que ¡me añadió a sus círculos! A nadie le sorprenderá saber que se dedica a nuestra sufrida docencia, como profesor de secundaria.

Hace unas semanas, Rafael,  me enviaste una estupenda fotografía de uno de tus limoneros. Te dije que aprovecharía "una fecha" para responder a ese detalle: hoy, con esta foto de las hojas de un haya, cerca del Arboreto de El Escorial, en Madrid. 

Muchas gracias a todos y a todas por la atención y apoyo que prestáis al blog. Los árboles invisibles han echado muchas hojas, y muchos brotes, en esta vuelta alrededor del sol. 

La poesía estaba en los bolsillos de los uniformes de estos jóvenes poetas, y también está en lo mejor de nuestros corazones.

sábado, 9 de agosto de 2014

"Cadena de tests". Una iniciativa desde "El Blog de Juan Carlos".


+Juan Carlos Galan , desde su blog de literatura, cine y música El blog de Juan Carlos
ha tenido la amabilidad de proponer al mío, junto con 
para participar en una iniciativa que consiste en contestar un test literario de 20 preguntas de manera que, terna a terna, formemos una cadena de blogs que nos permita dar a conocer los nuestros y los gustos literarios de quienes los escribimos, además de entrar en contacto con otros, que puede que no conozcamos. Es decir, se trata de:
- Mencionar el blog donde has visto el test o que te ha propuesto
- Contestar en nuestro blog las 20 preguntas del cuestionario
- Nominar e informar a otros tres blogs, para que a su vez propongan otros tres y respondan el test.

Por mi parte, los tres blogs que nomino son los siguientes:

La Puerta en el Muro

Norberto Ruiz Lima, El escritor, sus fantasmas, los libros y la noche

Blog de María Germaná "Batalla de Papel"

¡Gracias, y un abrazo a todos!


Mis respuestas al cuestionario

1.- El último libro que has leído
"Mientras vivimos", de Maruja Torres.

2.- Libro que cambió tu forma de pensar
Creo que ningún libro tiene ese poder, pero sí influir en nuestro modo de ver el mundo y pensarlo; en este sentido, me ayudaron o a veces impactaron (aparte de unos cuantos de arqueología, prehistoria, psicología  ...):
"Juegos a los que juega la gente", de Eric Berne
"Breve carta para un largo adiós", de Peter Handke
"Introducción a la Antropología", de Marvin Harris
"El grupo", de Mary McCarthy
"Diccionario ideológico feminista", de Victoria Sau
"La tela de araña", de Joseph Roth.

3.- El último libro que te hizo llorar
"Cambio de rumbo", de Klaus Mann.

4.- El último libro que te hizo reír
"Garras de astracán", de Terenci Moix.

5.- Libro prestado que no te han devuelto
Alguno hay, pero está en trámite… de Pepe Rodríguez  (Marga, si lees esto…)

6.- Un libro prestado que no has devuelto

No suelo pedir prestados; pero, si lo hago, los devuelvo.

7.- Un libro que volverías a leer

"Deseo de ser punk", de Belén Gopegui
"Una princesa en Berlín", de  Arthur R. G. Solmssen
"Mientras la ciudad duerme", de Frank Yerby
todos los de Patricia Highsmith
muchos de Herman Hesse
"Fruta prohibida", de Janette Winterson
"Memorias de un oficial de infantería", de Siegried Sassoon
"Alfanhui", de Rafael Sánchez Ferlosio
"Juliano el Apóstata", de Gore Vidal
"Juegos de la edad tardía", de Luis Landero.
"Lengua materna", de Suzette H. Elgin
"El color púrpura", de Alice Walker
"El alienista", de Caleb Carr
... y muchos de poesía

8.- Un libro para regalar a ciegas
Por ejemplo, cualquiera de Stieg Larson y su Lisbeth Salander.

9.- Un libro que me sorprendió para bien
No recuerdo.

10.- Uno de los primeros libros que te leíste en la escuela
Tenía libros de lectura muy buenos, y me gustaban los fragmentos de "El malvado Carabel", de Wenceslao Fernández Florez; pero cogí una "perra" con "Príncipe y medigo", en formato de cómic...

11.- Un libro que robaste

Ninguno, qué le vamos a hacer.

12.- Un libro que encontré perdido

Yo no, pero me pasaron "La forja de un rebelde", de Arturo Barea (espléndida).

13.- El autor del que más libros tienes:
Patricia Highsmith.

14.- Un libro valioso

"El lenguaje de la diosa", de Maruja Gimbutas; "La diosa blanca", de Robert Graves.

15.- El libro que lees ahora mismo
"La comisión para la inmortalización", de John Gray; "Las amazonas", de William Blake Tyrrell.

16.- Un libro que prohibirías
Ninguno.

17.- Un libro que llevas tiempo queriendo leer:
¡Demasiados! 

18.- El próximo libro que vas a leer:
El de una buena escritora y casi amiga; y "La vida del buscón llamado Don Pablos", de Francisco de Quevedo.

19.- El libro que no leerías jamás:
Uff, me vienen a la cabeza los de unxs cuantos “personajes”… pero no se puede decir “de esta agua no beberé”. 

20.- Tu trilogía o saga preferida:
Varias: las de Donna Leon, Sherlock Holmes, Sue Grafton...

viernes, 1 de agosto de 2014

Francis Ledwidge. Allí donde la alondra vuelve a su nido.

Composición de Ann Gorman en su blog stitchandmix.blogspot.com

La tumba de un soldado
Entonces en la calma de la medianoche, delicados brazos
lo levantaron por las pendientes de la muerte
no sea que deba escuchar de nuevo las locas alarmas
de la batalla,  los agónicos gemidos, el doloroso jadeo.

Y donde la tierra era blanda para las flores le hicimos
una tumba  en la que descansar mejor.
La Primavera vendrá y dejará en ella su esplendor,
allí la alondra tornará a su nido cubierto de rocío.
(Traducción de Esther González)


A Soldier’s Grave 
Then in the lull of midnight, gentle arms
Lifted him down the slopes of death
Lest he should hear again the mad alarms
Of battle, dying moans, and painful breath.

And where the earth was soft for  flowers we made
A grave for him that he might better rest.
So, Spring shall come and leave it seet arrayed,
And there the lark shall turn her dewy nest.
Cartel dedicado a F. Ledwidge en el Brú na Bóinne, Conjunto Arqueológico del Valle del Boyne, Centro de Visitantes (Fotografía: Esther González)
Francis Ledwidge nació en Slane, Irlanda, octavo de nueve hijos. Su padre falleció 
cuando tenía cuatro años. Dejó el colegio a los doce. Trabajó como dependiente,
en el campo, como peón caminero y en la minería del cobre.
Secretario de la “Meath Labour Union Approved Society”, organizó paros para
lograr mejores condiciones de trabajo en la mina.

Francis Ledwidge was born at Janeville in Slane, County Meath on August 19, 1887, the eighth of nine children. His parents, Patrick and Anne Ledwidge, gave their children the best education they could afford, but Patrick's untimely death in 1891 or 1892 forced the children to leave school and work to support the family. Francis worked as a farm hand, road mender, copper miner and shop assistant.
As early as 1912, Edward John Moreton Drax Plunkett, Lord Dunsany, had assisted him to get his poetry recognized.

Museo de Francis Ledwidge, en su casa natal
Como ocurría en otros puntos de Irlanda, junto a su hermano Joseph fue uno de
los miembros fundadores de los Irish Volunteers en Slane (1913), en respuesta a
los Ulster Volunteers, cuerpos paramilitares creados por Edward Carson (abogado
del Marqués de Queensberry en el juicio que concluiría con la condena de Oscar
Wilde, y su antiguo compañero en el Trinity Collage), que se oponían a una mayor independencia de Gran Bretaña.
Both Frank and his younger brother Joe were founder members of the Slane corps of the
Irish Volunteers in response to the stablishment of the Ulster Volunteers by Edward Carson
to resist Home Rule.
Su poesía despertó hasta tal punto el interés de Lord Dunsany, un terrateniente de la zona también poeta y reconocida figura del Celtic revival, que le permitía usar su propia biblioteca, introduciéndole en los trabajos y círculos literarios de contemporáneos como Padraic Colum, AE (George Russell), Thomas MacDonagh, Oliver St John Gogarty, Katherine Tynan, James Stephens y W.B. Yeats, entre otros. Además, facilitó la publicación de sus poemas en la revista literaria Saturday Review. Ledwidge también fundó el Slane Drama Group, en el que era actor y productor. 
Cartel de Thomas MacDonagh, poeta y maestro, fusilado tras el “Rising Easter” (Alzamiento de Pascua) de 1916, en plena Gran Guerra, que trataba de proclamar una República de Irlanda. Francis Ledwidge conoció el fallecimiento de su amigo y el fracaso de la rebelión en un hospital de Manchester, donde se recuperaba de su reumatismo. La noticia le afectó profundamente, y estuvo a punto de desertar. Oficina Principal de Correos, Dublín (Fotografía: Esther González)

Dunsay also facilitated the introduction of the young poet to the Irish literary circle which included AE (George Russell), Thomas Mac Donagh, Katherine Tynan and James Stephens amongst others. Frank was involved in many aspects of the local community and was a natural leader and innovator. He founded the Slane Drama Group in which he was actor and producer.

Con el inicio de la Primera Guerra Mundial, John Redmon, cabeza del Irish Parliamentary Party, decidió apoyar al Gobierno británico (Irlanda no era aún un país independiente), pronunciando en septiembre un discurso en ese sentido en Woodenbridge.
Como en toda Irlanda, las palabras de John Redmond movilizaron a la gente de Slane, una población a unos treinta kilómetros al norte de Dublin. Tras sucesivas asambleas, puesto que la decisión no fue unánime al principio, se apoyó combatir junto a Gran Bretaña y, a pesar de su oposición a la guerra, Francis Ledwige se alistaría el 24 de octubre en el regimiento de Lord Dunsany, en el 5º Batallón de los Royal Inniskillen Fusiliers.
Valle del Boyne desde Newgrange (Fotografía: Esther González)
Lord Dunsany había tratado de evitarlo, ofreciéndole incluso un estipendio que le hubiese permitido mantenerse económicamente; pero Francis consideraba que no podía permanecer al margen mientras otros luchaban en el frente por la libertad de Irlanda, puesto que al final de la guerra se pretendía pasar “recibo” al gobierno británico por la participación irlandesa.
On the outbreak of World War I in August 1914, Francis, having defended strongly his position against the war at a local council meeting, enlisted (24 October 1914) in Lord Dunsany's regiment, joining 5th battalion Royal Inniskilling Fusiliers, part of the 10th (Irish) Division.
Dunsany  strongly counseled against enlistment and had even offered Ledwidge a stipend to support him if he stayed away from the war. Ledwidge maintained that he could not stand idly aside while others sought to defend Ireland's freedom.
En diciembre de 1915, en la penosa travesía por las montañas de Serbia tras la evacuación de Gallipolli, aquejado de un fuerte reumatismo, recibió la noticia de la publicación de su primer libro de poesía, “Songs of the Field”. Su alegría le hizo escribir que saberlo era mejor “than food and warmth”. Fotografía de Edward JMD Plunkett, Lord Dunsany.
Serbia was the next scene of warfare for Ledwidge and despite the harsh cold and wet weather which afflicted Frank with rheumatism the poet was in good spirits as he heard new of the publication of his first book of poems entitled Songs of the Fields. He was so delighted with the volume that he described it as "better to him than food and warmth." 


El 31 de julio de 1917, al atardecer, acondicionando una carretera con otros soldados en  Boesinghe,  Bélgica, murió al ser alcanzado por un proyectil de artillería.
Lord Dunsany se hizo cargo de la publicación de la poesía de Francis Ledwidge póstumamente.
Seamus Haney fue uno de los máximos valedores del poeta.

On July 31, 1917, a group from Ledwidge's battalion was laying aroad in preparation for an assault during the third Battle of Ypres, near the village of Boezinge.
Ledwidge was drinking tea in a mud hole with his comrades when a random shell exploded alongside, killing Ledwidge and five others.
Lord Dunsany arranged for many of Ledwidge's poems to be published posthumously.
Seamus Haney was “Ledwidge’s most eloquent champion”.

Plano del Valle del Boyne en el que figura el Centro de Visitantes del Brú na Bóinne, los yacimientos arqueológicos, el Museo de Francis Ledwidge y la Colina de Tara (Fotografía: Esther González)

Fuentes
“Anthem for Doomed Youth. Twelve Soldier Poets of the First World War”. Jon Stallworthy. Published in association with the Imperial War Museum. Constable, 2005.
Fundación Francis Ledwidge: